El peor daño que hace la candidatura de Mujíca, es el hacer retornar a los candidatos neoliberales de derecha.
Esto es porque ha logrado astutamente, fraccionar a la ciudadanía entre los que están a su favor y entre los que están en contra. En esta enceguecida batalla personalizada, se pasa por alto, las ideas y las políticas. El tema pasa a ser: Mujíca o no Mujíca.
Es la oportunidad más extraordinaria para el neoliberalismo de derecha, y para la demagogia populista de izquierda.
Es así que aparece Lacalle en el Partido Nacional, y Bordaberry en el Partido Colorado. Ya pocos se acuerdan de los Bancos fundidos, de los Rohom, del Banco Pan de Azúcar, del Banco de Seguros del Estado. De una tasa de desempleo de mas del 8%, terminando en 9,2% en 1994,del caso Berrios, etc. No importa si tengo ideas o no, fíjense que curioso, tanto Lacalle como Bordaberry dicen .no somos de izquierda ni de derecha, somos pragmáticos,¿Qué querrán decir con eso?,no se, pero parece que a nadie le importa.
Este es el escenario.
Ya no importa si que pienso o digo, o que ideas tengo, si cada tanto mando un ataque a Mujíca, esta bien. Y los que siguen a Mujíca, ven con entusiasmo que lo que su líder les dice parece cierto,… la lucha es entre nosotros y las peores ideas de la derecha, así que con acusar a la derecha y decir sus males, están todos contentos.
Así estamos, la cancha la puso Mujíca, la pelota, hasta ahora, la patean la mayoría de los uruguayos según las encuestas, y el partido lo vamos a perder todos.
Que duro trabajo nos espera a los batllistas.
Los violinistas.
-
Esta era una expresión que escuché desde niño, en aquellos ámbitos de
efervescencia política que tuve la posibilidad de conocer, desde que tengo
uso de la ...